Actos como llevarte comida a la boca, dar un paso al caminar o mantener el tronco en una posición fija, pensarás que son fáciles de realizar. Para algunas personas, estas acciones pueden convertirse en una serie de intenciones sin el resultado final esperado.
Esto es debido a un trastorno del movimiento, llamado discinesia, en el que los movimientos se ejecutan de forma anárquica.
Son movimientos involuntarios y anormales, que afectan principalmente a los brazos y a las piernas, al tronco o en ocasiones a la mandíbula. Ocurren como manifestación de un proceso de enfermedad subyacente.