Basándonos en los elementos citados en la publicación "Fisioterapeuta y más de 20 años bajo los varales", así como en la limitada pero interesante literatura científica existente sobre el tema, os dejo algunos consejos extrapolares a casi todas las procesiones de nuestro país.
• Manteniendo el decoro propio de la cofradía o hermandad a la que pertenezcas, trata de utilizar ropa lo más cómoda posible que puedas llevar debajo de tu túnica sin problemas y que sea acorde a la temperatura que pueda hacer a lo largo de todo el recorrido.
• Un elemento inherente a la Semana Santa es la cera, que los nazarenos van dejando por las calles al pasar, por eso intenta que la suela de los zapatos que lleves sea de goma, para evitar en lo posible resbalones por culpa de la cera.
• Cuando llegamos a casa tras la procesión probablemente estaremos muy cansados y deseando meternos en la cama, pero ten en cuenta que invertir unos minutos en realizar algunos ejercicios de estiramiento puede mejorar significativamente tu descanso.
Para los hombres de trono (Costaleros o Cargadores)
• La mejor forma de rendir culto a tus sagrados titulares es realizar una estación de penitencia impecable. Para ello, llegar en una buena forma física es fundamental. Puede que este año ya no te de tiempo, pero a lo mejor para el año que viene te puedas preparar con algo más de tiempo y llegues en mejor forma física que este año.
• Meterse bajo un trono supone un importante esfuerzo físico, por ello sería interesante realizar algunos ejercicios de calentamiento antes de empezar. Si por el decoro de la estación de penitencia entiendes que justo antes de salir y junto al trono no es el sitio idóneo (porque salgáis del interior de una iglesia, por ejemplo), dale una pensada a qué sitio cercano puedes encontrar donde realizar algunos ejercicios de calentamiento que te ayuden a prevenir lesiones durante el recorrido.
• La mejor forma de trabajar debajo de un trono es con la espalda recta, es decir que cuando vayan pasando las horas y el trono empiece a venirse abajo, trata de compensar esa bajada de altura desde las piernas (flexionando las rodillas, pero manteniendo la espalda recta) de tal forma que no compenses llevando la pelvis hacia delante o hacia atrás, ya que esa posición, mantenida en el tiempo es la que podría dañarte la espalda.
"La mejor faja que podemos llevar es haber realizado un buen entrenamiento previo de toda nuestra musculatura lumbo-pélvica"
• El uso de fajas puede ser una buena opción a la hora de proteger nuestra espalda antes de un esfuerzo físico como el que vamos a afrontar, aunque estoy convencido de que la mejor faja que podemos llevar es haber realizado un buen entrenamiento previo de toda nuestra musculatura lumbo-pélvica.
• Mantente hidratadado durante el recorrido, estas realizando un esfuerzo y la deshidratación aumentará significativamente tu fatiga. Pequeños tragos de agua cada media hora pueden ser suficientes en este sentido.
• Un poco de Crioterapia (hielo o similar) aplicado sobre la zona inflamada (hombro o base del cuello) tras la procesión ayudará a reducir ese proceso inflamatorio. Igualmente mantener una rutina de estiramientos los días posteriores a la salida procesional, te ayudará a recuperar la normalidad tras el esfuerzo realizado.
Tras estos consejos solo me queda desearos una feliz Semana Santa.
“Reza como si todo dependiera de Dios; Trabaja como si todo dependiera de ti “ San Agustín.
Hinojosa Montañés, J.M., 2015. El esfuerzo físico de los Hombres de Trono. Available at: http://riuma.uma.es/xmlui/handle/10630/13520.
