La fisioterapia tiene la característica de ser una profesión en la que tenemos la posibilidad de abordar al paciente de forma directa, existiendo un contacto entre la piel de ambas personas. Esto se tiene presente, pues la piel es un órgano, el más extenso del cuerpo y por tanto debemos saber cómo funciona.
Para hablar de la piel, la cubierta externa del cuerpo que sirve como primera barrera de defensa tenemos que conocer el sistema inmunológico también llamado inmunitario o inmune.
Este sistema es el primer mecanismo de defensa del cuerpo contra organismos extraños y está presente en la piel, con una cubierta ácida para combatir los gérmenes y enfermedades, matando bacterias y hongos.
Sin embargo, en el cuerpo existen zonas que no las cubre la piel como los ojos, boca, orificios nasales o los oídos, pero tanto las lágrimas, saliva, moco o cerumen también contienen sustancias químicas que matan a los gérmenes.
Otra posible desventaja que se nos presenta en este órgano es si nos hacemos un corte. ¿Qué ocurre? Que el sistema inmune envía más sangre a esa zona y los glóbulos blancos especializados combaten, atacando a estos gérmenes produciendo anticuerpos.
La piel se compone de dos capas: la dermis y la epidermis.
- La dermis es una capa de tejido conectivo vascularizado por debajo de la epidermis. La superficie de la dermis contiene papilas inervadas. Incrustados en la dermis o debajo de ella están las glándulas del sudor: Folículos pilosos y las glándulas sebáceas.
- La epidermis es la capa externa, no vascular de la piel.
Se compone, desde dentro hacia fuera, de cinco capas de epitelio. Entre todas ellas, forman este órgano tan interesante que envuelve nuestro cuerpo.